Pocos meses después de finalizar su segundo mandato como presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner propuso formar una amplia coalición que diera prioridad a la unidad de quienes se oponían a las políticas que estaba llevando adelante el presidente Mauricio Macri.
La coalición manifestó su preocupación por la conducta de varios parlamentarios de votar favorablemente proyectos del «macrismo», circunstancia que la llevó a mantener un desentendimiento con sectores de Partido Justicialista, como el exministro Florencio Randazzo. La coalición se propuso garantizar que, una vez elegidos, los representantes no pudieran votar proyectos de ley incompatibles con el programa. Según palabras de la propia expresidenta, la alianza surgió con el fin de «unir a la ciudadanía para poner un límite al gobierno del presidente Mauricio Macri y evitar que se eliminen los derechos sociales adquiridos».
Acto del 20 de junio de 2017.
La alianza fue oficialmente lanzada el 20 de junio de 2017 tras un acto multitudinario realizado en Sarandí, localidad del conurbano que rodea a la ciudad de Buenos Aires.